viernes, 13 de enero de 2012

Cuando el 10 no es necesario

-¿Cuanto sacaste de calificación?-
-Saque 6-

Misma respuesta, diferentes reacciones.
Hubo una época donde los alumnos eran mas preocupados por las calificaciones que obtenían, recuerdo que cuando yo estudiaba la secundaria, la mayoría de mis compañeros se esforzaba por obtener alguna calificación que indicara que habían puesto su empeño en ella, no necesariamente un 10 pero no lloraban por llegar a un 6.
Para dejar claro, no les hablo de hace 50 o 20 años, es algo reciente, pero, ¿que es lo que trato de decir con todo esto?


Simple y sencillamente a la perdida de interés de los jóvenes actuales por la calificaciones.
¿Y a que se debe esta repentina muestra de interés por ello? Bueno, resulta que el día de hoy, por alguna razón, acompañe a mi madre a una junta de padres de familia de secundaria, ya que mi hermano asiste a ella. Lo lógico seria que los padres mostraran algún interés en el desempeño de sus hijos, pero no, lo que les interesaba a ellos era planear una fiesta de graduación para premiar a sus hijos por "soportar" 3 largos años en la secundaria, como explicó la madre de algún alumno. ! Válgame! que yo recuerde, el estudiar debe ser algo que se disfrute y de lo cual se debe de estar agradecido porque no cualquiera puede gozar del privilegio de estudiar, por si fuera poco, los padres empezaron a atacar verbalmente al director después de que este, amable y tranquilamente, les recomendó que pusieran mas atención en las calificaciones de sus hijos en este ultimo año para que pudieran elevar su promedio en lugar de planear una recompensa.
¿A que se deberá esa repentina falta de preocupación de los alumnos?

¿Los mismos alumnos?
¿Los maestros?
¿El gobierno?
¿Los padres?

"Los niños son la ventana del hogar" dicen por ahí, ¿que se puede esperar de un alumno cuya madre esta mas preocupada por planear una fiesta que en ver que si hijo logre alcanzar una meta mas alta? Tristemente, las expectativas son muy pocas.
No quiero decir que todos deban sacar 10 y que culpa de las mamas, no me mal interpreten, a lo que quiero llegar es a esa conversación de padre-hijo cuando este ultimo llega con una calificación "de panzazo", "pingüinazo" o desaprobatoria y el padre no le presta una debida atención, obviamente la solución tampoco es privarlos de todo y encerrarlos con montones de libros, pero hay tiempo para todo, los padres deben inmiscuirse mas en los asuntos de sus hijos en vez de estar pensando en premiarlos si no se lo merecen, cuantas personas se toman la molestia de conocer a los maestros de sus hijos? Es ahí donde uno se da cuenta si un 6 es una calificación válida.

No pretendo buscar culpables, ni mucho menos desacreditar a los alumnos, o que si es de reprenderse es que los padres no le interese la educación de sus hijos, que prefieran perder en tiempo en una telenovela o en una platica en lugar de ayudar a un hijo a su tarea, es comprensible que hoy en día los padres tienen que trabajar para llevar el pan a la mesa pero esos no justifica que no se les de su tiempo a esas personitas que trajeron al mundo.
Por otro lado, si lo que se busca es dar un incentivo a los jóvenes, creo que una fiesta con música y bebidas alcohólicas no es la mejor manera de orientarlos a ser mejores, que les regalen un libro, una enciclopedia, un día entero con ellos seria suficiente.

A pesar de lo que muchos padres de familia piensen, de sentirse atacados u "ofendidos", deben realmente atender el llamado ahora que se puede, porque una vez que lleguen a un nivel mas avanzado, será más difícil ayudarlos.

La verdad a veces duele, pero es necesaria

No hay comentarios:

Publicar un comentario